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Serena. Camino del agua, Sierra de Francia, Salamanca  2007.

Me gusta intervenir en la naturaleza con algo que tenga alguna relación directa con ella, como pueden ser  los seres fantásticos o míticos, como duendes, hadas, brujas…, que en el imaginario popular están  asociados a la naturaleza.

 

Desde pequeña, algo que me ha atraído muchísimo es que estos seres existieran en la realidad, no sólo en nuestra imaginación. Puesto que, aún con dudas, sé que esto no es posible, lo que sí lo es, es crearlos para que los demás, y yo misma, nos los podamos encontrar en el paseo por determinados lugares y sentir algo de la magia que ellos nos inspiran.

Indagando sobre esto encuentro que por esa zona existe en el imaginario popular un tipo de sirena denominada Serena, que normalmente proceden de una maldición de los padres ante una hija díscola. Habitan en los ríos, son muy bellas y son mitad mujer, mitad pez. Su voz es embriagadora y peligrosa, como se resume en esta copla popular en la que la Serena se dirige a un pastor que la sorprende en la orilla del río donde vive:

                                  Como ya me descubriste,

 

                                   tienes los días contados

 

                                   que soy la mitad mujer

 

                                   y soy la mitad pescado.

 

 

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