VIII Bienal Internacional de Arte Textil Contemporáneo WTA, Ciudad Sostenible.
Madrid, España 2019. Gran Formato Exterior en El Real Jardín Botánico Alfonso XIII Universidad Complutense de Madrid
Jardín. Terreno donde se cultivan plantas con fines ornamentales.
Jardín con espirales, es un proyecto de intervención en el espacio público.
Desde el punto de vista formal, es la creación de un jardín artificial, formado por sesenta piezas en forma de espiral, de medidas variables y diversas tanto en altura como en desarrollo.
Dichas piezas estarían realizadas con mangueras forradas con telas de diferentes telas de color rojo. La tela es un material muy versátil y que, en un proyecto de este tipo, soporta muy bien estar a la intemperie porque además su estructura interior es de plástico.
La intención de su visión en el entorno señalado, crea una extraña sensación al contraponerse los 2 aspectos que lo conforman: el natural y el artificial, reforzado por lo increíble de encontrarse un jardín así en un lugar que no le es ni habitual, ni propio.
Desde el punto de vista conceptual. Trabajar la espiral es una constante en mi obra y forma parte de mi personal iconografía. Para mi tiene muchos significados, pero sobre todo lo que tiene que ver, de una forma metafórica, con el interior de todo: de nosotros mismos y de todo lo que nos rodea; la memoria, el aprendizaje, las experiencias, los sueños, los recuerdos, el viaje, las sensaciones…
Yo acumulo, rompo, corto, coso, uno y construyo con trozos de tela de ropa usada tanto por mí, como mi familia y amigos, como desconocidos. Para mí es como si dicha tela tuviera vida y experiencia propias. De la misma forma que los recuerdos nos abordan, la ropa que vestimos nos conduce a esos recuerdos inevitablemente. Recordamos a través de ella momentos importantes, felices o desafortunados que hemos vivido.
Las telas de nuestra ropa nos identifica, nos marca, se queda además de con otras cosas con nuestro olor y la guardamos en nuestra memoria y en la de los otros llenándonos de recuerdos, de huellas.
Como un juego, yo intervengo en ellas cortando y uniendo a mi antojo, creando un puzzle, un collage con pedazos de la vida de otros a través de su ropa, y creando relaciones especiales uniendo estos pedazos de ropa.
Construyo, en este caso, un montón de espirales de telas de color rojo que como flores adornarían un jardín, con la personal subjetivación experiencial de las telas que he utilizado.
De nuevo la ropa que nos ponemos, la tela con la que está hecha, nos remite a los momentos que hemos vivido.
