top of page
MirHadas. Palacio de Gaviria, león 2008.
Colección Artistas de Burgos en el CAB de Burgos, 2011.​

 

 

Cuaderno de notas, 2008.

Hay un momento en el que sin saber por qué todo se desborda, y los recuerdos pasan delante de ti provocando sin tregua tu absoluta atención, como si no pudiera existir ni haber nada más… Hay que estar atento, muchas veces te lo digo, las cosas siempre ocurren por algo, aunque en ese momento no puedas verlo, ni alcances a entender…pero es significativo, todo se va uniendo y cobrando sentido… forma parte de la estrategia de estar vivo y sentirte vivo… aún así, dices no poder llegar a entenderlo del todo…Verás, este invierno de paseo por el campo, vi cientos de telas de araña que se habían congelado tras la helada, la luz de la mañana las hacía brillar como cristales, ofreciéndome una imagen extraordinaria…Cuando al rato volví a mirar habían desaparecido como por arte de magia…(¿Lo he visto o lo he soñado?)

Esta visión me devolvió de repente a un momento de mi niñez: me recuerdo de pequeña en una tarde de verano, mientras todos dormían la siesta y la luz se peleaba entre las rendijas de la persiana para llegar hasta mi almohada y distraer mi sueño, mostrándome en la lejanía, como alguien hacía girar la rueda de una máquina de la que salían un sinfín de personajes y formas trasparentes, como de cristal, que bailaban suspendidos en el espacio de la habitación y desfilaban ante mis ojos incrédulos por aquel espectáculo tintineante y maravilloso...Al volver a mirar, después de haber pestañeado, todo había desaparecido. (¿Lo he visto o lo he soñado?) Fue entonces cuando alguien de repente, abrió la ventana y una fuerte corriente de aire me arrastró fuera. Todo ocurrió muy deprisa y no recuerdo apenas detalles. Cuando la corriente cesó quise volver a entrar ansiosa, y justo en ese instante alguien cerró de nuevo la ventana y una parte de mí se quedó para siempre afuera, al otro lado, donde las nubes dan la vuelta y la imaginación puede hacerse inmensa e infinita. No puedo concretar exactamente el momento, ni cómo ocurrió, (siempre olvido apuntar las cosas importantes), pero desde entonces creo en las hadas, llegan a ti cuando menos lo esperas y más las necesitas, yo tengo dos;  y si me dan a elegir prefiero soñar, prefiero imaginar seducida por el mundo de la fantasía, que me  ayuda a soportar y sobrellevar la dura realidad y la tremenda rutina. MirHadas, es mi forma de materializar un recuerdo. También es un juego de palabras: miradas y mirar hadas, hay que aprender a verlas. Además, en este trabajo, como en tantos otros anteriores, están muy presentes formas de la naturaleza, asociadas casi siempre con lo femenino: formas redondeadas, líneas curvas, hojas, flores…flores como hadas, inventadas y genéricas, utilizadas más bien como símbolo de la fugacidad de la vida y, a la vez, como metáfora del ciclo de la naturaleza y  los seres vivos…Espirales, que es mi forma preferida y conceptualmente tiene mucho significado para mí, muy presente en la naturaleza y en todo mi trabajo, ligada al desarrollo, a la extensión en busca de un fin, a los ciclos naturales… Una vez alcanzado su centro, el objetivo, es necesario desandar el camino, ofreciéndonos así una imagen de infinitud frente a la fugacidad. Además la espiral es una especie de camino hacia el interior, las vivencias, lo emocional y los sueños. También tiene mucha relación con todo lo femenino, con el vientre materno, el paso entre la consciencia y la inconsciencia, todo lo que tiene que ver con el mundo subjetivo, la memoria, la fantasía…creando formas abiertas y dinámicas…que siempre pueden completarse con tu mirada.

 

 

 

bottom of page