top of page
La caja de las 100 ventanas, Casa del Cordón, Burgos  2011.

¿Qué hacer con una caja?

 

El reto de leer 100 libros a lo largo del año 2009 en Anobii (red social de lectores) que mi hija Laura  planeó como un compromiso personal, cumpliéndolo  con exquisito rigor y con el deseo de crecer más como persona a través de la lectura, es lo que ha inspirado “La caja de las 100 ventanas”.

Entre los 100 libros elegidos hay gran variedad de autores, temáticas y estilos, que van desde cuentos infantiles a  ensayos, novelas, literatura juvenil… Una amplia selección para todos los gustos. Y tratándose de un premio escolar, me pareció muy oportuno hacer esta referencia a la lectura y los libros, cuestiones que tanto ocupan y preocupan a nuestros docentes y a todo el sistema educativo: e fomento de la lectura.

Cada vez que alguien lee un libro, abre una nueva ventana hacia él, ya que las imágenes que conformamos en nuestra mente motivadas por las palabras del escritor, son totalmente personales y distintas de las que imaginan otros. Esta bonita idea de que cada libro tiene tantas ventanas como personas lo han leído, quiere estar presente en la caja.

Las portadas de los 100 libros se sostienen en 100 troqueles hechos en cartón a modo de ventanas, que dejan algunas vacías como metáfora de las lecturas que de cada libro hacen personas diferentes, brotando a borbotones de una caja que parece quererlas atesorar, y que colgada de la pared no puede resistirse a  la fuerza de la gravedad, permitiéndonos que accedamos a esta bonita colección de libros.

Obra de referencia para el concurso escolar “La caja del arte”, organizado por la Obra Social de Caja de Burgos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

bottom of page